Sobre lenguaje inclusivo y mass media





Es curiosísimo cómo funciona el cerebro. Y el lenguaje. Llevo años bregando con periodistas, lingüistas, escritoras y escritores e incluso feministas a quienes esto del lenguaje “tampoco les parece tan importante”, intentando hacer ver la importancia de nombrar a las mujeres.

Y no solo decir " todas y todos" y ya hemos cumplido y ahora me paso al masculino genérico, no. Nombrarlas de verdad, incluirlas en el discurso tenerlas presentas hasta tal punto que su aparición sea ineludible. Interiorizarlo, creérselo y, por supuesto, hacerlo.

Los argumentos en contra son numerosos pero no demasiados, todos rebatidos una y mil veces por quienes saben de lengua y lenguaje, gramática y sintaxis infinitamente más que yo. Por supuesto, no voy a repetir las polémicas que, de vez en cuando, ponen el tema sobre la mesa. Generalmente,  no porque nos interesa a las feministas (que a ver desde cuándo somos “alguien” para marcar la agenda de los medios). No, lo normal es que algún sesudo miembro de la RAE se pronuncie y entonces, de pronto, seguimos al estela y ardemos en defensas en lugar de seguir la máxima —a contrario— de amor con amor se paga e ignorarles soberanamente.

Porque aquí, de las cosas “de mujeres” se habla cuando ellos quieren (y ese ellos no es un descuido, es el reflejo de la presencia de mujeres en los puestos de decisión de los medios de comunicación generalistas. Escasa o nula) y como ellos quieren. El resto del tiempo a las mujeres se nos elude una y otra vez en sus artículos , reportajes, informes y editoriales. Los escriban hombres o los escriban mujeres, porque la conciencia de la discriminación no viene en la doble X sino en el pensar y el pensarse como mujer en el mundo.

Por eso, y retomo el hilo de lo que decía en la primera línea,  parpadeo de asombro cuando los argumentos consabidos —la economía del lenguaje, lo difícil que se hace, lo raro o poco literario de los colectivos como alumnado o profesorado, lo que dice la RAE— se les desmontan y las piezas se cuelan por las rendijas del cerebro, aparecen en el lenguaje y dicen cosas como ésta que leo en EL PAÍS

“El 92% de la (población) española evalúa de forma claramente positiva la preparación y competencia de los médicos y del personal de enfermería de los centros públicos”

¿Lo ven? Primero se utiliza el masculino genérico “los médicos” a lo que se nos contestará que las médicas están incluidas, así lo acepta la academia y la economía del lenguaje prima pero, después, donde siguiendo esa argumentación porque la RAE permite el uso del femenino genérico —no se emocionen, solo en el caso de "ocupaciones desempeñadas tradicionalmente por mujeres"— podrían haber dicho las enfermeras y haber seguido con la economía del lenguaje (menuda sandez, por cierto) y la normativa académica, entonces ¡oh, sí! solo entonces, caen en la cuenta de que alguien queda ahí excluido.  Los enfermeros (minoritarios pero existentes) y el personal de enfermería aparece entonces como por arte de birlibirloque. Y no me digan que no todo son enfermeras o enfermeros, que hasta ahí llego.

Con lo rápido que habría sido decir personal sanitario ¿O es que también se nos cuela por las rendijas que hasta de “mani” hay clases y clases?

María Martín Barranco


Comentarios

  1. Hola, como periodista que lleva casi 2 años obligada a utilizar el lenguaje no sexista, y orgullosa que estoy de ello, te diré que nunca pensé que algo que parecía tan fácil me iba a resultar tan difícil. Cada vez que tengo que escribir algo sobre un colectivo, me vuelvo loca buscando alternativas que no puedan considerarse sexistas y que, al mismo tiempo no resulte raro a la vista o al oído. No quiero ni pensar lo difícil que se me haría si trabajara en radio o TV. Con esto no busco una justificación, ni mucho menos, pero si creo que las guías de lenguaje no sexista deberían estar más difundidas entre los medios y l@s periodistas para tenerlas a mano a la hora de elaborar informaciones y no meter patas como la que muestras. Por otro lado, me pregunto donde está el límite entre un texto con lenguaje no sexista, y uno en el que se dedica más tiempo y espacio a nombrar a los dos géneros que a explicar un mensaje concreto. En mi opinión, la RAE debería tomarse esto en serio, y colaborar con la profesión periodística en una guía de estilo más o menos definitiva que nos permitiera un lenguaje más igualitario en las informaciones, sin perjudicar la calidad de las mismas. Claro, que esto debería derivar de un interés claro de nuestra profesión por mejorar la calidad de nuestro trabajo, lo que brilla por su ausencia últimamente.

    ResponderEliminar
  2. Laura, no puedo menos que darte la enhorabuena por tu interés y por la reflexión. El límite está en el sentido común y el sentido común pasa por crérselo, por saber la importancia de que las mujeres estén ahí de un modo u otro y el lenguaje tienen más recursos que el género de un artículo o un sustantivo. A veces un "gente" , o "personas" un "se" o un "quienes" son suficientes. Y yo prefiero un "Doy la bienvenida a quienes están aquí". A un "Bienvenidos a todas y todos los presentes" que me dice que me tomas a choteo y dices todas "para que no se quejen". Periodistas, como escritoras o escritores, tienen una herramienta: el lenguaje y si no saben usarla... quizás deberían hacerse académicOs de la lengua ;)

    ResponderEliminar
  3. totalmente de acuerdo con la necesidad de nombrar a través del lenguaje a toda población que pueda quedar excluida, pero creo que los argumentos deben hacerse en forma precisa,
    Frente a la critica: no, personal sanitario englobaría a otras profesiones fuera de la medicina y la enfermería, labores de auxiliares, de odontología por no nombrar más. no sería entonces una forma adecuada. decir enfermeras no cuenta como "femenino genérico", de hecho no hay "masculino genérico" la RAE en su posición (por discutible que pueda ser) habla de "genero marcado" y "genero no marcado" así que criticar por medio de una conceptualización que no utiliza la contraparte puede llegar a ser un poco deshonesto.

    Respecto a decir que el limite es el sentido común, creo que es todo lo contrario, el sentido común de la sociedad machista marca desde ya una forma de expresión que es la que se pretende cambiar, quizá sea importante crear estos manuales y herramientas que formalicen el lenguaje inclusivo.

    ResponderEliminar
  4. Normalmente, escribo amiga(o)s......se puede comprobar por ejemplo en facebook cuando escribo.......No tengo las tendencias machistas al 100% tampoco me atacan por le nivel escolar. Sin embargo, encuentro que no hay un entendimiento claro sobre la importancia en igualdad de genero. Las primeras personas encargadas de la resocializacion primaria en su inmensa mayoria son mujeres. Que sucede ahi, en este primer paso de la escalera??????
    NO DETENGAN......su camino......es de espinas, pero dale.....Animo, Tu puedes!......siembra, siembra que en dos generaciones empieza la germinacion; antes es imposibole lo he dicho a mis alumnas quienes creo que ya perdieron los primeros 20 casi una generacion.....les dije que el apoyarlas era como algo natural, una satisfaccion completa......Si no arrancamos y seguimos como lo hacen Ustedes.....la cuestion se demorara mas todavia.........No me dejen atras, escriban, cuenten, soliciten, etc
    Abrazos y exitos..........una mano amiga es lo unico que poseo

    Hernando Martinez-Sacristan
    AAS, BS, 2nd BS, MPA, MS, & DBM cadiato
    hernando.hmsacristan@gmail.com
    hmsacristan@yahoo.com

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Debido a la insistencia de determinados machistas aburridos, nos hemos visto en la obligación de administrar la moderación de entradas. Este blog no publica ningún comentario que contenga enlaces. Lamentamos las molestias para el resto de participantes. Gracias por vuestra comprensión.